martes, 16 de septiembre de 2008

Las armas... trato un tanto más personal

Hoy en día las guerras ya no son nada artísticas ni mucho menos, las armas de fuego fueron las causantes de esto. Un soldado con un arma que con el poder de la pólvora, el metal y no mas destreza que la puntería puede matar casi a cualquiera, además con el aditivo de las armas de destrucción masiva no hace falta mas que un botón para desaparecer del mapa ciudades enteras.

En el posclásico mesoamericano la cosa no era así, no se contaban con el conocimiento de la pólvora por lo tanto no podían hacer armas de fuego, tampoco tenían desarrollada la metalurgia, solo creaban objetos de valor ceremonial con los metales preciosos pero no eran capaces de crear aleaciones de metal para hacer espadas y escudos. Pero esto no los desalentó, las culturas mesoamericanas se las ingeniaron para crear bellos artículos para matar.

El arma mexica más conocida es el macuahuitl (la macana) que es un garrote de madera dura de no mas de un metro de longitud con afiladas piezas de obsidiana incrustadas a lo largo y una cinta en el extremo del mango para sujetarla al brazo del guerrero. El objetivo de las macanas no era matar al enemigo, en la mayoría de los casos, si no maleherirlo gravemente para poder así capturarlo. Al inicio de la batalla las macanas era letales pero conforme ésta avanzaba los filos de obsidiana se iban rompiendo dejando al final un simple garrote.

(Macuahuitl)

Otra arma preferida entre los mexicas es la lanza, una vara larga de madera dura con una punta de obsidiana afilada, como en todo el mundo el objetivo de la lanza era golpear y perforar al enemigo que se encuentra a una distancia moderada del guerrero en cuestión.
También contaban con un arma de distancia moderadamente larga, hoy en día se le conoce como el arco y la flecha, una vara de cierta flexibilidad con los extremos atados y unidos por una cuerda, y la flecha una vara corta con una punta de obsidiana, el objetivo de esta arma era perforar al enemigo, como la lanza, pero a una distancia mucho mayor.

También diseñaron un curioso dispositivo lanzador, se le llamaba Átlatl, era un pedazo de madera flexible con unos orificios para sujetarla con los dedos y tenia un surco donde se apoyaba una pequeña jabalina con punta de obsidiana generalmente. Este lanzador le daba tanta potencia a la jabalina que era capaz de perforar la piel de animales grandes e incluso cota de malla como experimentaron los españoles.

(Átlatl y su modo de uso)

Con estos armamentos, sencillos a nuestro ojos tecnológicos y una muy buena disciplina y cultura bélica, los mexicas se hicieron de una cantidad increíble de victorias tanto expansionistas como en las guerras floridas

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